MATEMÁTICA 3° A, B y C
Geometría: Adivinar figuras
Les proponemos que sigan pensando en el juego de adivinar figuras.
Van a necesitar mirar los dibujos de las figuras que ya usaron
LES PRESENTAMOS ALGUNAS DE
LAS JUGADAS DE NACHO Y ABRIL.
1. ESTAS SON LAS PREGUNTAS
Y LAS RESPUESTAS DE LA PRIMERA JUGADA.
¿QUÉ
FIGURAS DEL JUEGO SE PODRÍAN DESCARTAR? ¿CUÁL LES PARECE QUE SERÁ LA FIGURA
ELEGIDA?
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PREGUNTAS
DE NACHO |
RESPUESTAS
DE ABRIL |
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¿Tiene 4
vértices? Sí |
sì |
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¿Tiene 4
lados? Sí |
sì |
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¿Tiene
círculos? No |
No |
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¿Tiene
una diagonal dibujada? Sí |
sì |
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¿Tiene
lados inclinados? Sí |
sì |
2. En la segunda jugada,
después de varias preguntas y respuestas, Abril está segura de que Nacho eligió
una de estas dos
figuras.
¿Qué pregunta podría hacer para adivinar cuál es?
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LES PROPONEMOS UN NUEVO
JUEGO CON FIGURAS GEOMÉTRICAS: EL JUEGO DE LOS MENSAJES.
INVITEN A JUGAR A ALGUIEN
QUE ESTÉ CON USTEDES EN SUS CASAS PARA QUE LOS AYUDE.
ESTAS SON
LAS REGLAS DEL JUEGO:
• ELIGE UNA FIGURA DEL
CUADRO NO DIGAS CUAL ES Y PIENSA INSTRUCCIONES PARA QUE OTRA PERSONA LA DIBUJE
• ENVÍA LAS
INSTRUCCIONES AL GRUPO A TRAVÉS DE UN AUDIO, MENSAJE O FOTO
•LOS
PARTICIPANTES DEBERÁN ESCUCHAR O LEER LAS INSTRUCCIONES Y
DIBUJAR LA FIGURA,
MOSTRARLA . EL QUE ACIERTE GANA
CUANDO TERMINA,
MUESTRA O ENVÍA EL DIBUJO. EL NIÑO QUE REALIZÓ LAS
INSTRUCCIONES.
SI LA FIGURA DIBUJADA POR
B Y LA ELEGIDA POR A SON IGUALES, ¡GANARON! SI NO, PUEDEN
PENSAR EN QUÉ SE
EQUIVOCARON Y VOLVER A INTENTARLO. PARA SABER SI COINCIDEN PUEDEN
SUPERPONERLAS.
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE: 3°A, B y C
CONTINUAMOS TRABAJANDO CON LEYENDAS
1)
Un
adulto lee la siguiente leyenda
“El Cerro de Siete Colores”
Hace
mucho tiempo, en Purmamarca, había una pequeña aldea donde vivían varias
familias omaguacas. Cada familia tenía su casa de piedra, con techo de barro y
paja. En una de esas casas vivía Colqui, con su mamá, su papá, su hermanita y
su abuelo. Todas las mañanas, mientras la mamá se ocupaba de la casa, Colqui
acompañaba a su padre a controlar los cultivos de maíz, que crecían en una de
las terracitas construidas en las laderas de las montañas.
Un
día, contemplando aquel hermoso paisaje, Colqui pensó: “¡Qué linda es
Purmamarca, con sus montañas, su cielo azul y sus cardones verdes! Lástima que
el cerro tenga ese color gris tan aburrido”.
-Papacho…,
¿por qué el cerro es gris? -le preguntó esa noche a su abuelo.
-Porque
la Pachamama, nuestra madre tierra, querrá que así sea -le respondió el
anciano.
-¿Y
si le pedimos a la Pachamama que le cambie el color? -Insistió Colqui.
-Habrá
que pedírselo, a ver qué opina -dijo el abuelo.
La
tarde siguiente, mientras todos dormían la siesta, Colqui salió de su casa sin
hacer ruido y caminó hacia el cerro.
-¡Ay
Pachamama!.. -Exclamó-. ¿No creés que el cerro se vería más bonito si tuviera
muchos colores? Si querés, yo podría pintarlo…
En
ese instante, un montoncito de tierra color rosa salmón apareció frente al
niño, Colqui recogió algunas plumas con las que fabricó un pincel, y comenzó su
tarea. “¡Jamás voy a terminar!”, pensó al rato, desanimado. ”¡Es demasiado
grande!”.
De
pronto, un viento fuerte sopló sobre el cerro y extendió la pintura hasta
completar toda la base. Entonces Colqui, comprendió que no trabajaba solo.
Al
otro día, lo esperaba otro montoncito de tierra, esta vez de color verde.
Colqui hizo su parte del trabajo y regresó a su hogar.
Al
tercer día lo esperaba un montoncito blanco. Al cuarto, uno violeta. Al quinto
uno rojo. Al sexto, uno marrón. Al séptimo, uno amarillo mostaza.
La
tarde del día ocho, cuando Colqui llegó al pie del cerro, la obra estaba
terminada.
-¿Dónde
está Colqui? -preguntó preocupado el papá.
-¿No
estaba en la cama? -preguntó la mamá.
-Yo
lo vi salir… -Dijo la hermanita.
-Me
parece que sé donde fue -Dijo el abuelo.
Todos
salieron detrás del papacho, que, muy seguro, se encaminó hacia el cerro.
Cuando llegaron, lo que vieron les abrió la boca de asombro: el antiguo cerro
gris ahora lucía magnífico.
-¿Lo
pintaste vos solito, Colqui? -Preguntó el abuelo sonriente.
-No…
¡Me ayudó la Pachamama! -Respondió el niño, feliz. ¿Viste? ¡A ella tampoco le
gustaba que fuera tan gris y aburrido!
Y
desde ese día, el cerro de Siete Colores sigue deslumbrando al mundo con su
belleza.
( Por Silvia Pérez, Leyenda omaguaca)
2)
Luego de escuchar y comentar la leyenda, responde en
forma de oración.
a) ¿Dónde sucede esta historia?
b) ¿Qué elementos
del paisaje admira Colqui?
c) ¿Cuál no le
gusta y por qué?
d) ¿Qué hace el niño?
e) ¿Quién lo
ayuda en su tarea?
3) Dibuja una
de las partes que más te haya gustado de la leyenda y debajo cuenta por escrito
qué parte es.
DIBUJO
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